El tema que quiero tratar es causa de bastas discusiones en cualquier parte donde se mencione. Para mí ha sido una piedrita en una muela a la hora de almorzar cuando lo hablo con mi suegra: a ella le da lástima mi creencia y a mí me da rabia no poder almorzar tranquilo. Pero que me importa lo que ella piense de mí, me llama la atención el tema las religiones y es por eso que lo desarrollo en este ensayo.
Me criaron con bases católicas y nunca me había interesado consultar sobre mi religión, la acepté como hecho empedernido a la cultura. Ahora me doy cuenta que el catolicismo, es, según los cristianos, la única iglesia fundada por el propio Jesucristo; también, que muchas religiones se han basado en la vida, la historia y la filosofía de este hombre, entre ellas las protestantes.
Por lo que he leído en páginas web de consulta y libros de investigación sobre las religiones, fue un monje católico llamado Martín Lutero quién impulsó el movimiento protestante que dio origen a varias religiones de este tipo, que a pesar de basarse en la existencia de Jesús, sus ideales son distintos a los de la religión católica; y que tiempo después algunas personas seguidoras de esta corriente religiosa, se adueñan de ella y le ponen el toque personal enfocándose en casi todos los aspectos del luteranismo.
A veces se me hace difícil creer, cómo religiones que apenas iban floreciendo en otro continente llegaron a impactar tanto en éste, y pienso, y pienso, y vuelvo a pensar, hasta que me doy cuenta que sólo se ha vuelto una costumbre, como todo lo relacionado con la cultura. Siguiendo con lo de las consultas, he encontrado documentos acerca de la imposición del catolicismo en Colombia, en época de conquista, y de cómo esta religión, a nivel occidental, planea estrategias para que las otras no pongan en duda a sus feligreses sobre “la única” solución a las intrigas espirituales.
Sólo se pudo ver el efecto del protestantismo en Colombia, en aspectos culturales, y socioeconómicos a finales del siglo XIX. En ese lapso de tiempo, entre finales del siglo XV y finales del siglo XIX, los movimientos protestantes estuvieron opacadas por la guerra bipolar que se vivía en el país, entre las corrientes políticas: liberal y conservador; ya que esta última, iba de la mano con la Iglesia Católica y predominaba sobre la otra, hasta dicho momento. Posterior a esto, se daría un caso de extrema importancia en el país: la creación de la constitución política, en la cual, en tema de religión, anunciaba la separación de la Iglesia Católica del Estado, es decir, no tendría más poder político y se reconocerían las iglesias y religiones distintas a la católica, asentadas en territorio nacional.
A cualquiera le queda claro que, en tema de contexto histórico, el liberalismo en sus tiempos de gobierno, fue el respiro para el protestantismo. Mientras el partido Conservador era huésped único en la casa presidencial, las excomuniones fueron el castigo de herejes, considerado hereje aquel que no bautizaba a su hijo ó que lo incluía en algún colegio protestante. Santiago de Cali, y en general el resto de municipios del departamento del Valle del Cauca, no fueron la excepción. Entre 1930 y 1938 hubo 17 excomuniones de caleños.
No tenía más de 13 años cuando supe por primera vez lo que se sentía estar en una religión protestante, no sabía lo que era, más sin embargo, me arriesgué. No duré mucho tiempo en ese grupo, pues no tenía la seriedad suficiente para compartir los temas tratados y mis padres nunca me apoyaron en eso. Ahora que estoy en proceso de elaborar una idea acerca del dios que siempre me hablaban por todas partes (hasta antes de dormir, como para que soñara con eso y no quedara duda de que iba “por el camino correcto”), y que he mejorado mi observación sobre las religiones que me han influenciado a través de la vida, me doy cuenta, y creo que cualquiera que haya vivido en Cali los últimos diecinueve años se daría cuenta, del gran arrastre que tienen las corrientes del protestantismo en la ciudad. Cada vez hay más personas, que han vivido en Cali los últimos diecinueve años, que cambian su tradición católica por una protestante, y es por el simple hecho que en este mercado de bienes de salvación, como en cualquier otra situación de mercado, gana el mejor postor.
El contexto histórico de este hecho lo encontramos en el fin de la Guerra Fría. Datos como: La caída del comunismo, la disolvencia de la Unión Soviética, el fin de las ideologías; son los que definen la participación de las viejas instituciones por dominar y dividir a las sociedades, recurriendo al viejo truco del poder “divide y vencerás”.
Se lleva a cabo el desmonte del Estado Central, lo cual hace, que varias regiones del hemisferio occidental, se declaren como naciones plurietnicas, con libertad de culto, libertad de expresión, etc.; pero viéndolo más a fondo no se cumple. Si extrapolamos la situación a Colombia, nos encontramos que en la constitución de 1886, se les dan privilegios directamente a los hacendados, los señores feudales, y sobre todo, a la Iglesia Católica; ahora en la constitución de 1991, no los encontramos directamente más privilegiados que otras clases, pero la realidad sigue siendo la de antes, todo es formal más no real. La inclusión del Estado-Nación como reemplazo del Estado Central sigue siendo un fracaso; pero por lo menos, la inclusión de las viejas instituciones religiosas le da un respiro de alivio al poder.
“Falencias”
La formulación de una pregunta en una entrevista, me hizo saber la verdadera intensión y sentido que tenían mis palabras. Me dejaron claro que en esta competencia nadie falla, sobretodo porque fallar es una de las palabras preferidas en las religiones para hacer de la culpabilidad un arma letal. Pero quiero ser terco.
Algo que he aprendido es que en las competencias, la superioridad de uno genera fallas en el otro, y viceversa (aunque no es la única forma de superar al otro). Esto lo ha sabido aprovechar el protestantismo cuando el catolicismo no logra su objetivo.
Familiares y vecinos entrevistados, que alguna vez fueron católicos y que ahora siguen una corriente religiosa protestante, aseguran que no les gustaba la idea de que la iglesia católica todo lo convirtiera en pecado, como lo decía Peter Joseph[1] en uno de sus documentales: “La religión hace de lo cotidiano en el hombre, un pecado”; otros decían algo parecido a lo que inspiró a Lutero a elaborar la reforma protestante: porque a pesar de la humildad que profesa el catolicismo, los altos mandos no la cumplen, sólo con saber que tienen una ciudad para dicha religión y una mansión ostentosa donde reposa el Papa. Muchas personas han tenido sus razones, y retomando a Peter Joseph, y algunas en necesidad de satisfacer su deseo de investigar, se dan cuenta que la vida está llena de mentiras, y que una de las instituciones que más le ha mentido a la humanidad es la religión. Él, en su documental más conocido[2], afirma y explica que la vida de Jesús no es más que una explicación cosmológica, pero no tengo la suerte de conocer a personas que se hayan basado en historias similares. También tuve en cuenta la investigación realizada por Michael Baigent que plasma en su libro El Enigma Sagrado, hecha con la compañía de Richard Leigh y Henry Lincoln, que trata sobre la versión jamás contada de la historia de Jesús, que no se parece casi en nada con la de la Iglesia Católica.
La alternativa
En mis charlas con líderes y seguidores de religiones protestantes, que antes pertenecían a la católica, concluí que se dejaron seducir por la efusividad y el método de alabanza que le hacen a Jesús. Su actual religión se basa más en cánticos y, orar en vez de rezar. Como lo explicaría el especialista en religiones Germán Farieta[3], a la Iglesia Católica le cuesta acostumbrarse y adaptarse a los nuevos mecanismos de la tercera revolución industrial que llaman Tecnologías de la Información y la Comunicación. Descuidó el acompañamiento y por ende, la adaptación de su discurso a los nuevos citadinos.
Alguna vez seguí una “célula” protestante, y anteriormente a eso seguía al catolicismo, de ahí que no se me hace difícil aceptar esta afirmación como verdadera. Para mí, celebrar una misa es un rito: es algo muy metódico. Las mismas respuestas para las mismas preguntas todos los domingos. Lo más cercano a lo que un joven espera de un acto es diversión y efusividad, variar en lo que hace, aceptando que estas últimas generaciones son flexibles a cambios, no son tercas como las personas pertenecientes al “baby boom”.
Al contraste
Una de las diferencias, y basándome nuevamente en Martín Lutero, entre el catolicismo y el protestantismo, es el mecanismo para llegar a la salvación, a Dios: para los católicos el mecanismo es el Dogma basado en la iglesia como intermediaria, y para los protestantes es la relación directa entre hombre y Jesucristo. Así lo aseguran la pastora Janet Pérez Sales y el padre Allan Figueroa Deck, en una entrevista realizada por Patricia Janiot para el canal “CNN en español” en la sección “Ser LATINO en EEUU”.
A mi parecer es más fácil labrar mi propio camino, aunque limitado por el dogma la parte que incluya de mi punto vista tendrá más importancia que en una comunidad donde se debe ser ortodoxo y aceptar una formación y unas instrucciones sin el derecho de dudarlo.
Se me es difícil darle explicación a los que recibieron el catolicismo por cultura, por tradición, y que aún no se han dejado persuadir por las palabras de los pastores protestantes, pero, si se trata de ver más a fondo la situación del protestantismo, cualquier persona se cuenta, sin necesidad de investigaciones, la mayoría de seguidores son jóvenes. De ahí a lo que se refería el especialista cuando habla sobre los discursos y la compañía descuidada, aprovechada por el protestantismo y el encanto que ven lideres en este movimiento. También lo afirma la pastora de la entrevista para CNN, afirmando que los jóvenes son el motor de la iglesia, es más, son el futuro, el cultivo que cosechará más seguidores y creyentes. En fin, la Iglesia Católica se durmió en sus laureles y el protestantismo aprovechó, haciendo de sus discursos, palabras dulces para la juventud.
He hablado muy en general sobre estas dos “opciones de salvación”. Si revisamos nuestro contexto histórico, no hemos sido más que hijos innegables de la contrarreforma sin tintes de luz, de la ilustración. Desde un punto de vista sociológico, la religión cumple el papel de controladora de consciencias, y es dadora de explicación a la existencia desde el punto de vista antropológico. Aquí en este país pensar es un delito, al Estado no le interesa que la gente piense, pensar es un privilegio. La ignorancia que la mayoría de las personas manejan esta nación es aprendida. Hay dos formas de dominar una sociedad, una por la espada, otra por la deuda; en este caso, la espada es el camino y se inserta desde la educación, desde el colegio, por eso no es raro que se le dé espacio a materias inservibles como “origami”, pintura, lúdica, y que a las únicas materias que se le baja más intensidad es a las de ciencias sociales.
Hay algo innegable y es la postulación del capitalismo como Dios soberano, donde se utiliza la religión para no dejar que el rebaño se descarrile. Un verdadero protestante es consciente de sus actos, de ahí el planteamiento de Weber en su libro “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”. Sabiendo que en este mercado lo único que les queda a estas religiones es competir, debemos aceptarlo de forma responsable, creándonos en cada uno de nosotros una definición de lo que es Dios en nuestras vidas, volviendo el tema religioso en algo privado que no tenga nada que ver con lo público; valorar, obedecer y cumplir lo que postularon nuestros gobernantes en la constitución de 1991: aceptar la libertad de expresión, la libertad de culto, desde algo más general, respetar la dignidad, definida como la aceptación de la igualdad vista desde la diferencia.
[1] Director, editor, compositor y productor de cine independiente. Además: intelectual, conferencista y activista social.
[2] Zeitgeist, “Espíritu de una época”. Para Peter Joseph, es una expresión libre de la conciencia pública. El documental ha sido premiado con varios reconocimientos de carácter internacional; entre ellos el Artivist Film Festival 2007.[
[3]Germán Farieta Sarria, Sociólogo y politólogo de la Universidad Complutense de Madrid, Maestría Anthropologie et Sociologie Du Politique en la Universidad de Paris VIII, y Doctor en Antropología y Sociología de lo Político de la Universidad de Paris VIII.
BIBLIOGRAFÍA
Moreno, Pablo (sin fecha), Excomuniones y protestantismo: El caso del Valle del Cauca, 1930-1940. Recuperado el 14 de octubre de 2010, en http://historiayespacio.com/rev25/pdf/Rev%2025%20-%20Excomuniones%20y%20Protestantismos.PDF
Adarve, Mauricio (sin fecha), Crisis de la fe y cambio religioso en Colombia. Recuperado el 12 de octubre de 2010 en http://dialogosfelafacs.net/dialogos_epoca/pdf/28-02MauricioAdarve.pdf
Peter Joseph; Shore, Tony (Productores) & Peter Joseph (Director). (2007). Zeitgeist [Documental]. Estados Unidos: GMP (independiente).
Pérez, Janet; Figueroa Deck, Allan. (2009). Entrevista Catolicismo y protestantismo para el programa ser LATINO en EE.UU. Recuperado el 5 de Noviembre de 2010 en http://www.youtube.com/watch?v=d2WkwQT8_dY
LIBROS
Weber, Max. (1904/1905). La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Alemania.
Baigent, Michael; Leigh, Richard; Lincoln, Henry. (1985). El enigma sagrado (Titulo en inglés: The Holy Blood and the Holy Grail). España: ed. Martínez Roca.
